¿Te has dado cuenta que nuestra Fiesta de 15 sólo ocurre una vez en nuestras vidas? Y sería una pena si en ese día tan especial no podamos tener las más bellas fotos para el recuerdo como cualquiera de nosotras desearía.
Sabemos que los preparativos y todo lo que trae consigo la fiesta no hace más que estresarnos y tenernos nerviosas por todo lo que viene, así que cuando llega el momento de entrar al gran salón y mostrarnos a todos, lo más seguro es que el fotógrafo que se contrató para la reunión, nos bombardee con flashes interminables.
Justo en esos momentos en los que estamos más nerviosas, nos piden que posemos para la cámara, que sonriamos, que abracemos a papá y a mamá, a los padrinos, a nuestros familiares, que nos pongamos de una manera o de otra. El resultado casi siempre nos va a dar fotos en las que nunca nos guste nuestra expresión o en las que se note nuestro nerviosismo y estrés.
Pero pensemos que a medida que va pasando el tiempo nos iremos soltando más, sobre todo por estar con nuestras amigas y amigos, además que estaremos bailando y disfrutando de la reunión y, de esa forma ya se habrá roto todo el protocolo de la ceremonia que nos tensaba.
Ese es el momento justo para las mejores fotos, aquellas en las que saldremos tal como verdaderamente somos y al lado de las personas con las que más cómodas nos sentimos.
Un día antes de tu fiesta, llama a tus mejores amigos y amigas y pídeles que lleven consigo sus cámaras fotográficas; así de esta manera, ellos mismos podrán retratarte y hacerlo contigo con sus mismas cámaras.
Te aseguro que vas a tener una gran cantidad de fotografías y en las poses más divertidas, con las que podrás recordar los mejores momentos de tu Fiesta de 15.
Imagen: Pensar y mal pensar Blogspot
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