Dieta saludable para quinceañeras

Todas las chicas soñamos con una fiesta de 15 espectacular, no solo por los elementos de la misma que la hagan digna de recordar, sino también porque esperamos sorprender a nuestros amigos y familiares con una transformación digna de cuento de hadas. Sin embargo, muchas veces este sueño choca con la realidad cuando conseguir el vestido resulta complicado por causa de un ligero sobrepeso.

Por eso, para prepararte para tu fiesta de 15, te propongo una dieta saludable con la que podrás reducir los kilitos de exceso que llevas a cuestas y por fin hallar, sin dificultad, ese vestido que tanto soñaste. Eso sí, una vez alcanzada tu meta, recuerda mantener una dieta rica en frutas y agua, pues todas las que reducen rápidamente tu peso tienden a ejercer un efecto rebote.

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Por ello, es importante que si vas a realizar una dieta, la planifiques al menos con dos meses de anterioridad para que la reducción de peso sea constante y no afecte tu salud. Un ejemplo de ello es incrementar la cantidad de agua diaria, aparte de jugos, refrescos y sopas; así como la incorporación de fibra natural para llenar el estómago.

Las frutas y verduras son muy ricas en vitaminas, minerales, fibra, agua, y a la vez tienen un aporte calórico muy bajo y casi no contienen grasas; por ello te proponemos una estructura de menú, que puedes ir variando con algunos platos bajos en grasas, frituras o azúcares. Además, es importante que nunca te saltes el desayuno, pues estás en crecimiento, y necesitas de las vitaminas y proteínas para no afectar tu salud.

Dependiendo con el ánimo que amanezcas, en el desayuno te puedes servir jugo de frutas- como fresas, papaya o zumo de naranjas- acompañadas de una unidad de pan integral con queso fresco, o mermelada dietética, o aceitunas verdes.

En caso no te alcance el tiempo, opta por un jugo surtido con leche, plátano de seda, fresas y naranja, y como guarnición lleva yogurt con cereales o fruta, como una manzana o pera. Si desayunaste, también puedes llevar esto como reserva para la media mañana.

En el almuerzo, alterna un cuarto de pollo asado con ensalada de lechuga, tomate, pepino y zanahoria, con un plato chico de espaguetis con salsa de tomate, una ensalada, y un vaso de yogurt o fruta. También se puede elegir una ensalada de atún con huevo sin yema, y tomates rellenos de arroz y crema de calabacín.

Si te da hambre a media tarde, prepárate un batido de frutas, un té con tres galletas integrales, o un vaso de leche con café. Para cenar, elige entre crema de verduras o espárragos, pescado a la plancha con ensalada, alcachofas hervidas o ensalada de col con zanahoria.

Fuente: HacerDieta.

Imagen: Dietas.