Entre tantos detalles que se necesitan para organizar una fiesta de 15, de lo que sin duda debemos ocuparnos personalmente es de elegir el vestido y los accesorios que llevaremos en el que será uno de los acontecimientos más importantes de nuestra vida.
Como ya he dicho mil y un de veces (y no me cansaré de repetirlo mientras sea necesario), no solo se trata de elegir el vestido que vimos en una revista de moda y que queremos usar porque le quedó a la modelo de la fotografía.
Considerando que seremos las anfitrionas de nuestra fiesta y que todas las miradas estarán puestas en nosotras y nuestro atuendo, el vestido que llevemos ese día debe quedarnos bien, entendiendo por ello que debe ser un modelo y un color que favorezca nuestra silueta, que la haga más espigada y marcada.
En este sentido, los vestidos largos son una de las mejores opciones. Además de verse muy elegantes, también nos hacen lucir más altas y no exponen nuestras piernas, en caso de que no las tengamos muy torneadas.
Sin embargo, también es necesario tomar en cuenta algunos consejos para sacarle el máximo provecho a sus estéticas virtudes y no lograr el efecto contrario, pues por un descuido también pueden ocurrir bochornosos accidentes que nos den ganas de que nos trague la tierra.
A mi parecer, todo vestido largo -al menos los de quinceañera y de novia- deben caracterizarse por ser sobrios y glamurosos a la vez. Es decir, deben llevar aplicaciones en partes como el escote, la cintura y los bordes inferiores, pero no en tantas como para cubrir por completo el vestido.
Así mismo, el escote del vestido también deben hacer que el cuello se vea más largo y delgado. Por ejemplo, los escotes en forma de corazón o los de corte recto, de preferencia que sean strapless.
Ya que hablamos de cortes, los vestidos de quinceañeras normalmente son de tipo princesa o sirena. Estos marcan las turgencias de la cintura y caderas, pero para que no se salga ningún rollito de más es necesario llevar un corsé, que para algunas resulta muy incómodo porque no están acostumbradas a usarlo y les cuesta caminar con él.
De molestarles el corsé podrían llevar un vestido de tul o gasa con caída suelta para que moldee su figura de una manera muy sutil y sin ceñirse demasiado al cuerpo. Así mismo, pueden sacar ventaja del largo del vestido usando unos zapatos de taco bajo que, a la vez que no cansan sus pies, les permiten caminar sin el riesgo de caerse.
Imagen: Viktoriya Graham
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