Las fiestas se han hecho para compartir. Al celebrar nuestros quince años, quisiéramos hacerlo con las personas que más estimamos, entre familiares y amigos. Por eso la decoración y demás detalles de nuestro quinceañero no solo deben estar acorde a un estilo o temática, sino también garantizar la comodidad y diversión de los asistentes.
Por lo general, la pasamos mejor cuando conocemos a todas las personas en el recinto. Pero tratándose de una fiesta tan grande, es poco probable que así sea. Salvo por la quinceañera, la mayoría pertenece a distintos grupos. Están los amigos de barrio, los del cole, del instituto, de los deportes y, por supuesto, nuestra familia. Y como buenas anfitrionas, nuestra tarea es hacer que se sientan integrados y como en casa.
La clave es saber a quiénes reunir con quiénes. Porque una cosa es juntarlos por orden de llegada y parentesco y otra muy distinta de acuerdo a su edad e intereses. De preferencia hay que colocar a los invitados que sean amigos en mesas comunes, poniéndolas contiguas a las mesas de los grupos que nos interesa unir.
Cuando nos acerquemos de lugar en lugar podemos aprovechar para presentarlos unos con otros y animarlos a intercambiar parejas de baile. Una manera divertida de hacerlo es repartiendo cotillón, como sombreros, antifaces, collares, globos y glossticks. Esto les ayudará a soltarse y participar más de la celebración.
Pero si queremos “romper el hielo” desde antes de la fiesta, es recomendable organizar números especiales (rituales de entrada, coreografías, etc.) con la participación de amigos de distintos grupos. Así ellos mismos se irán presentando entre sí y facilitarán la integración.
Imágenes: ElDeber.com.bo, Zimbio
Tags Blogalaxia: Quinceañero, Fiesta De 15, Integración De Inivitados.
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