La idea de contar con un chambelán en nuestra Fiesta de 15 hará soñar seguramente a más de una cuando se imagina el momento en el que estará del brazo con un chico muy simpático, de agradable figura y de trato correcto, tal como lo vemos en los cuentos de hadas.
Pero para que ello se pueda dar de esta manera, es necesario que alguien aleccione correctamente a quien te acompañará ese día sobre cómo comportarse y cómo lucir ese día, para que todo sea tal como lo has deseado y soñado.
Si has elegido a alguien cercano a ti como tu enamorado, tu mejor amigo, tu hermano o tu primo, no tendrás problema en hablar con él para coordinar la forma en que se deberá vestir y comportar ese día, por eso siempre es ideal que el chambelán sea alguien de confianza con el que se puedan planificar detalles como éstos.
Pero si no es así, son tus padres los que deben hablar con él o con sus padres para poder determinar los detalles propios de ese día, claro que si tienes a otra persona que haga esto, también sirve.
Un chambelán debe lucir a la altura de las circunstancias y si bien el foco de atención recaerá básicamente sobre la quinceañera, también es cierto que si se tiene al lado al chambelán adecuado, la imagen de la agasajada se potenciará enormemente y todo se verá como en sus mejores sueños.
El chambelán debe lucir muy aseado y limpio, con el cabello debidamente cortado y peinado. El traje debe ser de un color que combine apropiadeamente con el vestido de la quinceañera y la camisa, corbata y zapatos deben estar relucientes.
Pero otro aspecto muy importante es también que el chambelán debe ser el encargado de mostrar y lucir a su princesa como lo que es, y para ello, debe proyectar su admiración, respeto y cortesía con ella en todo momento.
Imagen: Mis Quince Mag
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