Cuando de celebraciones se trata, no puede faltar el brindis de honor. Y como ello alimenta el espíritu festivo de los invitados, hay gran demanda de aperitivos que requiere una organización y atención especiales.
El decorado de nuestra fiesta de 15 no solo debe limitarse a arreglos florales y la mesa del buffet, sino que también puede satisfacer espirituosas necesidades en un surtido y elegante bar hecho a la medida de la ocasión.
Acondicionando una de las esquinas del salón o en un espacio junto a la recepción, el bar de 15 debe transmitir una mezcla de alegría y relax que haga que los asistentes se sientan como en casa olvidándose un poco del protocolo que a veces resulta tedioso.La ambientación del bar es un espectáculo aparte. Definitivamente, tiene que estar la barra donde los invitados puedan degustar además de las bebidas, una variedad de bocadillos que acompañen los cócteles.
Por supuesto, todo tiene que estar bajo la supervisión de un bartender, que tenga al alcance de la mano y de la vista de todos los licores y las copas que pueden ubicarse como adornos colgantes de cristal para dar un efecto más atractivo a la iluminación, de preferencia combinando colores cálidos -como el amarillo- con los del vestido de la quinceañera.
Ya que habrá muchos elementos alrededor, no es necesario incluir más ornamentos salvo un espejo en la pared (del largo de la barra) para que las personas que se acerquen a tomar una copa puedan apreciar lo que ocurre en la fiesta. Eso sí, el propio bartender o alguien de la comitiva debe controlar que no haya excesos con el alcohol, sobre todo de nuestros amigos para evitar incidentes que afecten la celebración.
Imagen: Bar, Restaurant Aralar
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