Obviamente los invitados son una cosa indispensable en nuestra fiesta de quince, sino no habría fiesta. A las primeras personas que sabemos que vamos a invitar son nuestras amigas y amigos del cole, comenzando por los de nuestro salón, siguiendo por los de los otros salones (en que caso que hayan más de dos secciones) y si queremos invitar de otros grados, los de los otros grados. Después están nuestros familiares directos como nuestros abuelos, tíos y primos directos, y después los no tan directos. Finamente, están los amigos que no son del cole (si es que los tenemos) los del barrio, del inglés, etc.
Una vez que ya estamos seguras de quiénes son nuestros invitados debemos hacer una lista con sus nombres completos para poder escribir bien en las tarjetas de invitación. Luego de haber repartido todas las invitaciones queda un trabajo pendiente, la distribución de las mesas. No es que sea algo muy pesado de hacer, pero sí necesitara un poco de nuestro tiempo.
Para comenzar, debemos analizar cómo va a ser el lugar de nuestra fiesta de 15, si va ser en lugar con dos ambientes no hay mucho problema con lo de las mesas porque de por sí, los adultos y los chicos estarán separados así que podrán sentarse como quieran sin problemas de edad. Sucede lo mismo si las mesas van a ser solo para los adultos y nuestros amigos estarán en la zona de baile con una sillas por ahí
Ahora, el problema está en si el lugar de nuestra fiesta es uno solo con mesas, como me paso a mi. Lo que se le ocurrió a las personas que decoraron el salón en mi fiesta de 15, fue hacer como que las mesas hicieran el salón en dos partes y que la pista de baile quedara en el centro, entonces hacia el lado izquierdo se sentaron todos mis amigos y hacia el lado derecho los adultos y familiares
Para esto conté con la ayuda de mis padres que creo que les iban diciendo a las personas que se ubicaran según lo que habíamos acordado. No es que hicieramos una lista por mesas de quiénes se sentarían en cada lugar (eso habría sido terrible y estresante), pero obviamente que hay que pensar bien cómo vamos a sentar a nuestros invitados porque podrían terminar sentándose juntos nuestros abuelos con nuestros amigos del cole y eso seria un poco raro y daría una mala impresión de nuestra fiesta de 15 y, obviamente, no queremos eso.
Imagen: Ramosdefloresrosas.com.ar
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