Cómo actuar frente a invitados no deseados durante tu fiesta de Quince

Siempre ocurre que en el momento menos pensado se nos presentan nuevos retos que enfrentar. Y así como nos toman de sorpresa, también respondemos de forma impulsiva ante ellos. Pues aunque esto sea normal a nuestra edad, no es mala idea prepararse para posibles inconvenientes.

Cuando celebramos algún cumpleaños no hay situación más incómoda que recibir a un invitado no deseado. Esta sensación se empeora cuando se trata de una fecha especialmente importante como nuestro quinceañero.

Para solucionar el problema, hay tres recomendaciones muy sencillas de llevar a cabo. Y saberlas con anticipación nos ayudará a tomarlas en cuenta para que, llegado el momento, sepamos manejar este disgusto con un criterio más tolerante y sin llegar a desesperar.

En primer lugar, es imprescindible la cortesía hacia los demás. Si bien la presencia de una persona con poses exageradas nos incomoda, hay que cumplir con ciertas normas sociales básicas, como saludar a cada invitado, sin importar quién sea. Finalmente, lo cortés no quita lo valiente (no es cuestión de hipocresía sino de cortesía y madurez).

Segundo, luego de la ceremonia y de haber cumplido el protocolo, podemos escoger con quién compartir el tiempo que resta de la fiesta. La idea es divertirnos; por eso enfoquémonos solo en los invitados que más apreciados, haciendo de cuenta que los “indeseables” no existen (a menos que armen un escándalo y los agentes de seguridad los saquen de la fiesta).

Por último, si el detestable invitado es de aquellos que tratan de integrarse a nuestro grupo de amigos o estar muy cerca de nosotros, lo más efectivo será hablar con él o ella y decirle lo que nos molesta de manera muy sutil. Si no se da cuenta de nuestro desagrado, será mejor pedir ayuda a alguien que lo(la) mantengan ocupado(a) y a buena distancia.

Imagen: TV Fuego

Tags Blogalaxia: Quinceañero, Fiesta De Quince, Invitados No Deseados.